Sin goles no hay victoria
El primer derbi del Mertropolitano ha terminado con un empate sin goles. Ambos equipos que llegaban en crisis por resultados y por falta de gol, alargan más sus problemas y hacen evidentes sus problemas en el ataque. El único beneficiado del empate, el FC Barcelona que se pone a 10 puntos de ventaja con tan solo 12 jornadas jugadas.
Era necesario y se esperaba una reacción de las estrellas de ambos equipos en un partido que tiene siempre mucha tensión pero ni Griezmann ni Ronaldo estuvieron a la altura del partido. De hecho, durante la sustitución del francés, la afición mostró su descontento con una gran pitada. La falta de acierto y sus entrevistas en Francia molestan cada vez más al publico colchonero.
Salió intenso el Atlético de Madrid en los primeros minutos del partido, con una presión alta y asfixiante, que incomodó mucho la salida del balón del Real Madrid. Mediante esa presión, se consiguió un desajuste defensivo de los blancos que terminó en la primera ocasión para el Atleti. Correa recogió un balón perdido y se plantó delante de Casilla, pero su lanzamiento pasó por debajo del portero y se marchó rozando el palo.
La presión inicial fue disminuyendo poco a poco pero tampoco era muy necesaria. El Real Madrid estaba muy lento y con poca profundidad, mucho toque de balón en el centro del campo pero sin ver el claro.
Cristiano tambien tuvo su oportunidad ante Oblak. Balón en largo en pleno ataque rojiblanco que sorprendió a todo el equipo que estaba en el área de Casilla. La ovación se la llevó la espectacular carrera de Juanfran que apareció como una exhalación cortando la progresión.
El partido se había enfriado en cuanto al juego (que no ante las polémicas con poca deportividad) pasada la media hora. Fue justo cuando Kroos se marcó una jugada individual, con pared incluido con Cristiano, para plantarse dentro del área en mejor ocasión de la primera parte, pero el alemán no tuvo buena puntería.
El Real Madrid fue cogiendo protagonismo en el partido por la banda izquierda principalmente donde Marcelo e Isco eran los principales actores pero sin conseguir ninguna acción digna de mención.
Borbalán descontó dos minutos por el tiempo que se perdió para que Ramos fuese atendido tras recibir una patada en la cara de Lucas tras rematar una clara ocasión en el primer palo.
El central de Camas no pudo continuar tras el descanso y Nacho ocupó su lugar.
El siguiente cambio fue en el banquillo de Simeone, quien dio entrada a Carrasco por Thomas con toda la intención de llevarse el partido.
En la siguiente jugada, Marcelo reclamó una mano de Juanfran dentro del área que cortaba su centro.
La entrada de Torres y Gameiro dio aire fresco al ataque colchonero y de una jugada entre ambos surgió su mejor ocasión de la noche, pero la vaselina del galo sobre Casilla fue sacada bajo la línea de gol por Varane.
La última ocasión del partido sería para Cristiano, que tuvo en sus botas el tanto de la victoria tras asistencia de Marcelo, pero su tiro lo sacó Lucas antes de poner en apuros a Oblak.
Borbalán descontó dos minutos por el tiempo que se perdió para que Ramos fuese atendido tras recibir una patada en la cara de Lucas tras rematar una clara ocasión en el primer palo.
El central de Camas no pudo continuar tras el descanso y Nacho ocupó su lugar.
El siguiente cambio fue en el banquillo de Simeone, quien dio entrada a Carrasco por Thomas con toda la intención de llevarse el partido.
En la siguiente jugada, Marcelo reclamó una mano de Juanfran dentro del área que cortaba su centro.
La entrada de Torres y Gameiro dio aire fresco al ataque colchonero y de una jugada entre ambos surgió su mejor ocasión de la noche, pero la vaselina del galo sobre Casilla fue sacada bajo la línea de gol por Varane.
La última ocasión del partido sería para Cristiano, que tuvo en sus botas el tanto de la victoria tras asistencia de Marcelo, pero su tiro lo sacó Lucas antes de poner en apuros a Oblak.