Y la otra media liga, se la deja en Vigo
El Real Madrid se hunde tras empatar a 2 ante el Celta en Vigo y se aleja del Barça a 16 puntos. Los blancos salvan su puesto de Champions gracias a la derrota del Sevilla y el empate del Villarreal.
Un Madrid sin ideas, aguanto el chaparrón durante 80 minutos gracias a un doblete de Bale y una parada de Keylor Navas a un penalti de Iago Aspas. El Celta se movió sin problemas por su campo y encontró el premio de los goles gracias al talento de Wass y las asistencias de Maxi Gómez.
No empezó mal el Madrid, pero no daba la sensación de peligro que sí tenía el Celta. Los gallegos se adelantaron en un contraataque de tres toques. El balón llegó a Wass en la derecha, libre de marca, y con sutileza marcó de vaselina ante un Navas adelantado.
El gol hizo reaccionar al Madrid. Bale se reivindicó con dos tantos en tan solo dos minutos. El acierto del galés hace olvidar a Benzema y a un Cristiano Ronaldo que no es la sombra de los balones de oro. En ambos goles Bale demostró su olfato rematando de primeras, a centro de Kroos e Isco.
Pero tras el paso por los vestuarios la chispa del Madrid desapareció y el Celta aprovechó para hacer desaparecer al equipo blanco del campo. El empate estuvo a punto de llegar en un penalti provocado por Navas sobre Aspas. El meta costarricense se redimió en el lanzamiento de la pena máxima con una gran parada.
Con los camio el Madrid no fue capaz de encontrar la mejoría en el juego y lo que sí llegó fue el empate del Celta. De nuevo Wass, en esta ocasión para asistir a Maxi Gómez, solo en el área pequeña, para que marcara de cabeza.
Otra decisión incomprensible de Zidane que sentó a Bale para dar entrada a Asensio con el 2-2 en el marcado. Tal vez el cansancio del galés fuera excusa.
La última gran ocasión fue para el Madrid, a través de las botas de Lucas, pero se encontró con un inspirado Rubén. Al Celta le espera ahora otro compromiso de altura con la vuelta de los octavos de Copa frente al Barça en el Camp Nou, que tampoco han sido capaces de ganarles en este 2018.
Con los camio el Madrid no fue capaz de encontrar la mejoría en el juego y lo que sí llegó fue el empate del Celta. De nuevo Wass, en esta ocasión para asistir a Maxi Gómez, solo en el área pequeña, para que marcara de cabeza.
Otra decisión incomprensible de Zidane que sentó a Bale para dar entrada a Asensio con el 2-2 en el marcado. Tal vez el cansancio del galés fuera excusa.
La última gran ocasión fue para el Madrid, a través de las botas de Lucas, pero se encontró con un inspirado Rubén. Al Celta le espera ahora otro compromiso de altura con la vuelta de los octavos de Copa frente al Barça en el Camp Nou, que tampoco han sido capaces de ganarles en este 2018.