El primer título de la temporada tiene color rojiblanco
Real Madrid y Atlético de Madrid se enfrentaron ayer en el que era el primer título de la temporada en juego para ambos equipos. Aún con la pretemporada recién acabada, ambos equipos mostraban su carta de presentación de cara a la temporada 2018-2019.El partido, disputado en Tallín (capital de Estonia), en un estadio de no más de 10.000 localidades, y con pocas localidades para ambos equipos. El evento se disputó con total normalidad.
Los rojiblancos demostraron desde el minuto uno, que no habían venido de vacaciones, y Diego Costa en el segundo 50 batió de disparo cruzado a un Keylor que poco pudo hacer ante tal cañonazo. Tras este intrépido comienzo, el Atlético de Madrid no consiguió mucho más en la primera parte, pues el Real Madrid comenzó a presionar al Atlético, y fruto de ello, un gran centro de Bale fué rematado en el segundo poste por un Karim Benzema que parece muy enchufado. Minuto 27 y empate en el marcador. Con este resultado nos iríamos al descanso.
Tras reponer fuerzas, ambos equipos volvieron al terreno de juego. El Real Madrid se encontró en el primer tercio de la segunda parte con un penalti realizado por Juanfran, el cual no calculó bien y dió con el brazo al balón. Ramos, sin dudarlo pidió tirar el penalti, y consiguió anotar el tanto con "paradinha" incluida. El capitán del Real Madrid adelantó a su equipo, y el titulo en juego empezaba a teñirse de color blanco.
Como no podía ser de otra manera que sufriendo y en los últimos minutos, el Atlético de Madrid consiguió de nuevo el empate gracias a un enchufadísimo Diego Costa, el cual llevó al equipo a forzar la prórroga, pues ninguno de los dos consiguió volver a marcar antes del pitido final del arbitro.
Ya en el primer tiempo de la prórroga, el Atlético de Madrid con dos jugadas a la contra de manual, consiguió acabar con el sueño blanco, y en primer lugar Saúl Ñíguez de tremenda volea en el minuto 98, y posteriormente Koke Resurrección con una jugada de tiralineas en el minuto 104, consiguieron doblegar al eterno rival, alzarse con la victoria, y proclamarse campeón de la Supercopa de Europa nuevamente, en este caso, con doble alegría, pues el Real Madrid había sido su verdugo en las últimas finales de champions que disputaron ambos equipos y que los blancos se llevaron en ambas ocasiones.
Como no podía ser de otra manera que sufriendo y en los últimos minutos, el Atlético de Madrid consiguió de nuevo el empate gracias a un enchufadísimo Diego Costa, el cual llevó al equipo a forzar la prórroga, pues ninguno de los dos consiguió volver a marcar antes del pitido final del arbitro.
Ya en el primer tiempo de la prórroga, el Atlético de Madrid con dos jugadas a la contra de manual, consiguió acabar con el sueño blanco, y en primer lugar Saúl Ñíguez de tremenda volea en el minuto 98, y posteriormente Koke Resurrección con una jugada de tiralineas en el minuto 104, consiguieron doblegar al eterno rival, alzarse con la victoria, y proclamarse campeón de la Supercopa de Europa nuevamente, en este caso, con doble alegría, pues el Real Madrid había sido su verdugo en las últimas finales de champions que disputaron ambos equipos y que los blancos se llevaron en ambas ocasiones.